Solemnidad del Sacratísimo Corazón de Jesús, que, siendo manso y humilde de corazón, exaltado en la Cruz fue hecho fuente de vida y amor, del que se sacian todos los hombres.
Celebramos hoy la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Celebramos que Dios nos ama infinitamente y ha derramado sobre nosotros el tesoro de su misericordia, por medio de Jesús, nuestro hermano, nuestro Señor.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús se extendió a partir del siglo XVII, gracias sobre todo a San Juan Eudes y Santa Margarita María Alacoque, que querían resaltar así por una parte la necesidad de expiación de las ofensas que Jesús recibía y por otra su inmenso amor y misericordia para con todos. Celebrando esta Solemnidad, podemos contemplar la entrega total de Jesús por nosotros, la gracia inagotable que mana de su cruz, su disposición constante al perdón, sus brazos abiertos para acoger a todo aquel que quiera acercársele.
El corazón de Jesús es para nosotros signo de una entrega sin reservas, capaz de cargar sobre sí todos los males y los dolores de los hombres. Y es al mismo tiempo, para todos, fuente de agua viva que nunca se seca, que acompaña siempre nuestro camino.
En nuestra Capilla de Jesús de Los Afligidos se encuentra al culto una imagen del Sagrado Corazón de Jesús que goza de una gran devoción popular.